miércoles, 6 de junio de 2012

Querer y amar son cosas tan distintas, y aún sin embargo son tan confusas de distinguir una de la otra.
Creo que la vida no sería vida si supiéramos distinguirla, cuantas veces luchamos tanto por una persona pensando que estamos enamorados de ella, para al final cuando la tenemos en nuestras manos nos damos cuenta de que solo es un cariño enorme o un atractivo grandísimo.
Esa persona con la que queremos compartir el resto de nuestra vida llega a tu vida una sola vez, y a veces aunque no lo queres aceptar te das cuenta que es imposible tratar de que pase por desapercibida de tu vida, ya que al verla tus ojos brillan más de lo normal.